Los Planes de Pensiones han estado y siguen estando en boca de muchos ya que son uno de los vehículos de ahorro e inversión más controvertidos que tenemos. Unos los defienden a capa y espada mientras que otros no les encuentran ventajas.
La principal ventaja de este producto con respecto a otros es que su utilización conlleva unas ventajas fiscales.
Las aportaciones a los Planes de Pensiones suponen una desgravación de la base imponible en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Por ejemplo, una persona con una base imponible de 30.000 € que aporte al Plan de Pensiones 8.000 € anualmente, para Hacienda a la hora de hacer la Declaración de la Renta, la base imponible de esta persona es de 22.000 €.
Esto implica unos ahorros sustanciales en impuestos, especialmente cuanto mayor sea tu base imponible.
Calcula cuánto puedes ahorrarte en la Declaración de la Renta con este simulador: