Hace unos meses escribí un artículo sobre cómo prepararse para una recesión económica. Ahora que estamos a los albores de una recesión, vamos a ver cuales son algunas cosas que debes hacer y tener en cuenta en este tiempo.
Se suele decir que ninguna crisis económica es igual. Si bien las recesiones son algo normal que forma parte de los ciclos económicos, ésta crisis es única en el sentido a que es debido a una pandemia a nivel global. Esto ha obligado a las empresas a cerrar debido a los periodos de cuarentena, lo cuál implica que no producen y a su vez no pueden pagar sus gastos fijos como las nóminas de sus empleados.
Las bolsas mundiales se han visto afectadas en todos los sectores con caídas en algunos de ellos de más del 50%. Esto es lo que en bolsa se llama como un cisne negro, algo totalmente imprevisible para nadie y con un efecto enorme.
Si bien nadie sabe durante cuanto tiempo durará esta recesión, ni las siguientes, lo que estamos seguros es que acabará. Por ello, a continuación te presento los 9 pasos a seguir para poder navegar durante esta tormenta y llegar a puerto lo mejor posible.
Tener un fondo de emergencia de 3 – 6 meses
Este paso si bien no es una sorpresa, sin duda este es el primer paso y el más primordial durante una recesión. Debes tener liquidez disponible para hacer frente a tus gastos en caso de imprevistos. Deberías tener a tu alcance el suficiente dinero para hacer frente de 3 – 6 meses de gastos.
El tener comida y otros artículos de primera necesidad almacenados en tu hogar también te ayudará a alargar ese fondo de emergencia en caso de necesitarlo.
En caso de que no tengas un fondo de emergencia, este debe ser tu primera prioridad. Si es necesario vender algunos activos, hazlo pues te protegerá frente a posibles gastos que vengan y dormirás más tranquilo por las noches 😉
La realidad es que especialmente en tiempos de recesión, nunca sabes exactamente lo que puede ocurrir: te puedes quedar sin trabajo, caer enfermo, alguna reparación o emergencia que puede dejarte en un riesgo financiero importante.
El fondo de emergencia además debe tener dos características esenciales:
- Estar siempre disponible o en otras palabras, liquidez
- Estar en un lugar seguro
Es por eso es esencial tener un fondo de emergencia apartado, ya sea en una cuenta bancaria o debajo de un colchón pero que siempre lo tengas disponible para emergencias. Lo mejor es tenerlo en una cuenta bancaria o depósito que te aporte algún interés que te permita que ese dinero no se devalúe con la inflación.
En caso de emergencia o si temes que tener el dinero en el banco no es lo más seguro y lo vas a tener en casa, recuerda que te expones a un riesgo de robo.
Tener un presupuesto
Tener un presupuesto y seguirlo, es algo que no solo te servirá de gran ayuda durante una recesión sino en cualquier periodo económico. En mi opinión es imprescindible ya es la única manera de tener una imagen clara del estado de tus finanzas.
Durante una recesión económica, es todavía más necesario ya que podrás llevar un seguimiento muy cercano de tus gastos y estarás en una buena posición para tomar decisiones.
Muchas familias no son conscientes de cuánto podrían ahorrar, si tuvieran un presupuesto y vieran como tienen muchos más gastos superfluos y gastos hormiga de los que piensan y que además se comen gran parte de sus ingresos mensuales y anuales.
Si quieres aprender a hacer un presupuesto, he escrito este artículo donde te explico como hacerlo y además te puedes descargar una plantilla que yo utilizo, para medir tus ingresos y gastos de manera totalmente gratuita.
Reducir gastos
Este paso sin duda es el más importante y quizás de los más difíciles. Requiere que analices tus hábitos y distingas entre gastos imprescindibles, de aquellos que no lo son. Dicho de otra manera distinguir entre lo que se desea y verdaderamente se necesita.
Una de las claves para esto es hacer una lista de todos los gastos fijos y flexibles que tienes mensualmente y dividirlos entre los que son necesarios y los prescindibles. Una vez hayas hecho esto, sería un buen momento de posponer durante un tiempo o prescindir totalmente de los prescindibles y enfocarse en los necesarios.
Una vez tengas los gastos necesarios, piensa en como puedes reducirlos aún más. Por ejemplo, si un gasto necesario es la conexión a internet y el télefono, compara y busca algún proveedor más barato que te ofrezca el servicio justo y necesario que necesitas pero a un precio más ajustado.
Piensa que la recesión económica no solo te afecta a ti sino a las empresas que proveen productos y servicios. Las empresas se ven obligadas a reducir precios para ser competitivos y no perder clientes, tratando de facturar lo máximo posible a pesar de las circunstancias.
Siguiendo este proceso, podrás reducir sustancialmente tus gastos y verás como tu poder para ahorrar aún en tiempos de recesión aumentará.
Además de esta hay muchas otras ideas para ahorrar dinero, reduciendo gastos que te presento en estos dos artículos:
Aumenta tus ingresos
Acompañado con el paso anterior, para poder aumentar tu capacidad de ahorro, tan necesario en tiempos de recesión, debes aumentar tus ingresos. Aprovecha cualquier oportunidad para formarte y prepararte para mejorar en el ámbito laboral. Piensa siempre: ¿Qué cualificaciones necesito tener para alcanzar el puesto de trabajo que quiero? Entonces traza un plan y ejecútalo.
Si bien eso suena muy bonito, la realidad es que durante una recesión a veces necesitamos dinero inmediatamente y no tenemos tanto margen para poder formarnos y mejorar en nuestro empleo.
Tienes muchas otras opciones que debes tener en mente. Hoy en día gracias a internet hay mucho que puedes hacer. Puedes vender cosas que no necesites como ropa, cosas que tengas en casa, etc. por internet, trabajar como freelancer, hacer encuestas online, repartir comida rápida, etc.
Para saber más sobre cómo y dónde puedes hacerlo, las he recopilado aquí.
Cualquier granito de arena que aportes a tus ingresos mensuales, por pequeño que sea, te será de gran ayuda para fortalecer tu fondo de emergencia y protegerte contra eventualidades e imprevistos. Al mismo tiempo te dará una cierta holgura financiera para seguir formándote, sacar adelante un nuevo negocio, etc. sin dejar de proveer a tu familia en el proceso.
Pagar tus deudas
Tus deudas son claramente el primer obstáculo que te impide alcanzar tus metas financieras y además, una de las primeras causas de tu insomnio. Todo ese esfuerzo de reducir tus gastos y aumentar tus ingresos, en el caso de que tengas deudas, tu enfoque debe ir en pagarlas lo antes posible.
Cuanto antes te deshagas de ellas, antes serás libre para respirar tranquilo. Si tienes muchas deudas, seguramente no sabrás ni por donde empezar.
Por esta razón escribí este artículo donde explico paso a paso como salir de las deudas y comenzar a ahorrar. Aprenderás a como priorizar las deudas y como pagarlas lo antes posible.
Algo que también tienes que tener en cuenta especialmente en tiempos de recesión, que siempre puedes negociar con tus acreedores sobre tus deudas. Los acreedores buscan cobrar y la realidad es que en tiempos de recesión saben perfectamente que sus probabilidades de cobrar son bastante escasas.
Por tanto es bueno que te acerques y negocies con ellos, la cantidad para cancelar la deuda y los tiempos de pago. Esto suele suceder con deudas de tarjeta de crédito u otras. Sentarse a negociar no cuesta nada y podrá proporcionarte grandes beneficios.

Comprar activos
Para aquellos que estamos familiarizados con la inversión, uno de sus principios más básicos es el siguiente: Compra barato y vende cuando está caro. La realidad es que somos irracionales y cometemos el error constantemente de hacer justo lo contrario.
La realidad es que lo primero que puedes pensar es: ¡qué mejor momento para encontrar activos baratos que ahora!. Si bien estoy completamente de acuerdo, debes recordar el siguiente principio:
No inviertas dinero que vayas a necesitar en el corto o medio plazo. Hacerlo, te puede ocasionar más de un susto y además no te permitirá dormir tranquilo por las noches. Nadie sabe lo que sucederá con el mercado durante una recesión; cuando acabará, si subirá o bajarán los precios de los activos… Sin embargo una cosa es prácticamente segura: En el largo plazo, los precios volverán a subir.
En el corto plazo hay muchísima volatilidad y si inviertes dinero que es posible que necesites en el corto o medio plazo, eso se llama especular, no invertir.
Con esto no quiero desanimarte para que inviertas, todo lo contrario. La realidad es que en todas las crisis económicas ha habido muchos que han invertido con la mira puesta en el largo plazo y se han hecho ricos en el proceso. Hay grandes oportunidades de encontrar activos muy baratos durante una recesión y hay que aprovecharlas sin duda, eso sí, con cabeza 😉
Vender tus activos
Me considero un inversor a largo plazo. Por lo que en mi mente, solo existe el botón de comprar activos, no el de vender. Reconozco sin embargo que en algunas ocasiones no te queda más remedio que vender tus activos: por desempleo, enfermedad o alguna otra necesidad.
Es en esos casos en los que necesitas liquidez para construir tu fondo de emergencia y hacer frente a imprevistos, en los que sabes que cuando vendas, lo harás seguramente asumiendo que vas a perder dinero pero, es un mal menor para hacer frente a otros desafíos.
En mi opinión, en general, durante una recesión económica y especialmente durante la caída de los mercados, no es un buen momento para vender tus activos. Por consiguiente a menos que sea estrictamente necesario y por fuerza mayor, no vendería mis activos.
Ten presente que vas a tener que vender los activos por debajo del precio normal de manera que va a ser con pérdidas. No permitas que el miedo te influya a y vendas a precio de ganga algo que te ha costado tanto conseguir.
Muchas personas ante una recesión económica, tienden a pensar que es el fin del mundo, que esta vez está recesión es diferente y que nunca nos vamos a volver a recuperar. Como tienen miedo a que sus activos se sigan devaluando deciden venderlos antes de que los mercados vuelvan a caer y se devalúen aún más.
Lo cierto es que ninguna recesión económica ha sido igual. Las causas siempre han sido diferentes y cada una con sus contextos y circunstancias. Sin embargo la realidad es que al final, los mercados tienden a subir y las recesiones se acaban. Así que no permitas que te tiemble el pulso y piensa toda recesión tiene un comienzo y un final.
Formarte
Este paso, es un paso que puedes tomar en cualquier momento pero que realmente te será de gran ayuda durante una recesión. Es muy probable que muchas personas se queden sin trabajo durante este periodo por lo que es imprescindible que estés preparado para que no estés entre ellos y en caso de estarlo, puedas solventarlo lo más rápido posible.
En caso de que estés trabajando, tu formación te volverá más imprescindible en la empresa en la que trabajas y podría llegar a evitarte el despido
En caso de que te quedes sin trabajo, debes pensar que en caso de que haya una vacante disponible para tu campo, como puedes destacarte del resto de candidatos. Tu formación jugará un papel esencial para desmarcarte de los demás.
Esto es cierto no solamente durante un periodo de recesión sino incluso en tiempos de bonanza económica. El aumentar tu formación, te abrirá las puertas para mejorar tus condiciones laborales y en muchas ocasiones, aumentar tu salario.
Enfócate en el largo plazo
Enfocarse en el largo plazo va unido a todo lo demás. Estos pasos que te he comentado hasta ahora no son únicamente para salir del paso durante un recesión sino para que los tengas en cuenta como prevención.
En todas las decisiones financieras que tomes, debes tener el enfoque en el largo plazo. Ninguna recesión dura para siempre. Eso incluye en las decisiones que tomes con respecto a tus activos. Estos son los principios que considero que te serán de ayuda en estos tiempos:
- No te dejes llevar por las emociones: (miedo o euforia).
- No permitas que la incertidumbre en cuanto al futuro te paralice.
- Toma decisiones de inversión, teniendo un marco de 10 años en adelante en mente (enfócate en el largo plazo)
Con este conocimiento, estás preparado para tomar decisiones y actuar. Ya sea que sean buenos o malos tiempos financieros, solo tú eres capaz de alcanzar tus metas. Con esfuerzo y con la mira hacia adelante podrás alcanzarlos todos.